Cuando se trata de elegir una puerta exterior, tenemos más que contrastado que uno de los factores que más preocupa es su resistencia a la intemperie. De hecho, en zonas como A Coruña, donde la humedad, el viento y la salinidad pueden afectar a los materiales, la elección entre una puerta de PVC o una puerta de aluminio merece una valoración detallada. Ambas opciones ofrecen buen comportamiento en exteriores, pero sus prestaciones no son idénticas. ¡Y se lo explicamos con más detalle desde Aluminios Prado!
Durabilidad y resistencia a largo plazo
El aluminio destaca por su robustez. Es un material ligero, pero muy resistente que puede mantener su forma y acabado durante más de 40 años, incluso expuesto al sol, la lluvia o el viento. No se deforma ni se hincha y conserva su aspecto original con el paso del tiempo, convirtiéndolo en una apuesta segura para zonas con clima adverso o exposición directa al sol.
El PVC, por su parte, ofrece buena durabilidad —entre 20 y 30 años— y un excelente comportamiento frente a la humedad y la corrosión, ya que no se oxida. Sin embargo, bajo temperaturas muy altas o exposición solar prolongada, puede sufrir deformaciones leves o pérdida de color. Por este motivo, debe asegurarse de elegir siempre una puerta de PVC de la mejor calidad.
Mantenimiento y limpieza
Ambos materiales requieren muy poco mantenimiento, algo muy valorado en las viviendas actuales:
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El PVC solo necesita una limpieza ocasional con agua y jabón neutro para mantenerse en perfecto estado. Y es que su superficie lisa impide que se acumule suciedad o humedad, por lo que resulta especialmente práctica para viviendas cercanas al mar.
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El aluminio también demanda un escaso mantenimiento. En entornos muy húmedos puede aplicarse un tratamiento protector adicional para prolongar el brillo o el color del lacado, aunque en la mayoría de los casos no es necesario. Además, los acabados anodizados o lacados actuales garantizan una alta resistencia frente a la corrosión.
Comportamiento ante los fenómenos climáticos
En cuanto a la exposición al clima, el aluminio sigue siendo el material más resistente. Soporta el sol, el viento y la lluvia sin alterarse y conserva su estabilidad dimensional en todo momento.
El PVC, aunque más sensible a las temperaturas extremas, ofrece una ventaja notable: su excelente aislamiento térmico y acústico. Esto lo convierte en una alternativa eficiente para mejorar el confort y reducir el consumo energético en viviendas con orientación norte o ubicadas en zonas frías y húmedas.
Sus puertas, tanto de aluminio como de PVC, a medida en A Coruña
Ahora ya sabe qué factores son relevantes a la hora de determinar la resistencia de una puerta de PVC o una de aluminio. No obstante, lo interesante es que lo sepan nuestros especialistas, ya que así desde Aluminios Prado podremos tener la certeza de que estamos fabricando e instalando la mejor puerta para su espacio en A Coruña. ¡Consúltenos cualquier duda!